lunes, 28 de agosto de 2017

Sí, es posible: yo le gané a una isapre

En junio de 2015 la isapre Masvida me negó la cobertura de un procedimiento médico llamado Litotripsia Extracorpórea, por considerar que correspondía a las consecuencias de una preexistencia no declarada. Eso me obligó a pagar una suma superior a los 2 millones y medio de pesos.

Apelé la decisión a través de una carta dirigida a la contraloría médica de la isapre, argumentando que la no-declaración de la supuesta preexistencia correspondía a una omisión involuntaria, y no a un acto premeditado ni alevoso. Como era de esperar, me dijeron que la apelación había sido rechazada y ratificaba el doble castigo impuesto.

Me sentí molesto, pues me obligaban a pagar de mi dinero; también me sentí ofendido, porque seguían dudando de mi honorabilidad, al insinuar que traté de engañarlos al quedarme callado en la declaración de salud. Así que, por eso, decidí apelar ante la Superintendencia de Salud, mediante su formulario online.

Escribí una carta muy detallada, explicando el porqué de mi inocencia. Adjunté comprobantes, cartas, una copia de la declaración de salud, etc. Fui muy honesto en mi exposición, pero bien crítico en mi diagnóstico sobre el sistema y la forma en que los vendedores de planes actúan sin escrúpulos con tal de ganar un afiliado (como fue en mi caso).

Mis principales argumentos fueron:

  1. Al momento de completar la declaración de salud no fue asesorado adecuadamente: no respondió mis preguntas, porque me dejó solo mientras contestaba, e incluso me alentó a omitir información, por considerar que 'no eran relevantes'.
  2. Un problema semántico: la declaración de salud no era clara al preguntar directamente sobre afecciones al riñón (considerando que los episodios de cólicos renales a veces son aleatorios y no siempre obedecen a una condición permanente).
  3. Un error interno, puesto que en el mismo documento yo declaré que había tenido una licencia médica en los meses precedentes, producto de cólicos nefríticos.

Mi caso estuvo en litigio durante más de 2 años. En todo ese periodo me fueron llegando notificaciones, citaciones a comparendos, copias de las apelaciones de la isapre (que se defendió con fuerza, escudriñando en mi historial médico hasta lo más profundo), etc.

Hasta que hace unas semanas me llegó una notificación de la Superintendencia. En palabras sencillas, esa resolución del juicio arbitral de Rodrigo Zavala contra Isapre Masvida declaraba que yo había ganado y que la isapre debería responder favorablemente a mi demanda. ¡Después de dos años de litigio y de espera, por fin, David le ganaba a Golliat!

Conclusiones

Escribo este post motivado no sólo por la felicidad que me produce el haber ganado, sino que también por la esperanza de que, pese a la férrea lucha de la isapre, los clientes tenemos garantizados nuestros derechos. Por la esperanza de que el reclamo bien hecho, bien justificado, sí sirve para algo: sólo hay que atreverse y hacerlo, y no bajar los brazos ante las presiones y arbitrariedades de un sistema tan abusivo como el de la salud privada.

Escribo, también, para que otras personas se sientan motivadas por mi ejemplo. Para decirles "¡Sí, se puede! Háganlo". Pongan atención a este precedente: analicen mis argumentos, utilícenlos a su favor, y aplíquenlos a la justa causa que cada uno tiene por delante. Porque, independientemente del contexto, la sentencia de la Superintendencia es decidora:

  • El análisis de las declaraciones efectuadas ante este Tribunal, por el agente de ventas individualizado, permiten concluir, fundadamente, que el proceso de afiliación no se realizó por persona capacitada en los términos que exige la normativa que rige el sector.
  • Se desprende que el agente de ventas no actuó de manera diligente, al instar al demandante a consignar en la Declaración de Salud una fecha distinta a la real, visualizándose la poca capacitación del funcionario de la Isapre al momento de asesorar al futuro afiliado, lo que hace presumir a este Tribunal Arbitral que el reclamante no fue correctamente asesorado por personal capacitado durante su proceso de afiliación a la Isapre demandada.
  • En consecuencia, la actuación de la Isapre demandada afecta los derechos de la demandante y, muy particularmente, respecto de aquél que le permite contar con la información necesaria para su incorporación a la misma Isapre. 

Creo que el agente de ventas fue el chivo expiatorio del caso, teniendo que pagar con su mala práctica las malas prácticas de una institución mucho más poderosa que él. Qué mal por él si fue desvinculado... pero me alegro de que, de alguna forma, se reconozca que los vendedores son inescrupulosos, que asesoran mal y que sólo se interesan por concretar una venta en los plazos y condiciones que sólo a ellos les interesan.

Por fin me acaba de llegar la carta de la isapre notificándome, muy escuetamente, que "le será otorgada cobertura a prestaciones recibidas en clínica X el 10/04/2015". En ella me piden "presentar documentos originales para efectos de realizar la valorización correspondiente...". Documentos originales, claro. ¡No me la iba a hacer fácil!

Pero no importa, Masvida: voy a hacer las gestiones para conseguir esos documentos. No me voy a rendir ahora que siento que, por fin, podré cerrar este capítulo con la isapre.